El casino frigiliana

(Translated by Google) La Bodeguilla, in the heart of Frigiliana, is an ideal restaurant for eating well in a pleasant atmosphere and on a terrace with views of the town. We discovered it by chance and the truth is that we loved it. We ordered 2 ajoblanco soups (€ each), 1 shrimp cocktail (€6), 1 mixed salad (€6) and 1 Bodeguilla special dish (€12), all to share between 3 people. For drinks we ordered red summer wine (€2 each), a glass of white wine (€) and bread service for € The prawn cocktail is delicious and very good value for money, the salad is more average, but correct; and the dish that stands out is the special Bodeguilla that includes: meat in sauce, ratatouille, poor-style potatoes, fried egg, chorizo, blood sausage and crumbs. In my opinion, it is an ideal dish to share and everything is delicious. The terrace is ideal, and has beautiful views of the town. When we arrived, the tables that had the coolest views were occupied, but 10 minutes later a table left, we told the waiter and he very kindly helped us change tables, something that was also appreciated. We ate very well and the service was very, very friendly. Without a doubt, we will return. (Original) La Bodeguilla, en pleno corazón de Frigiliana, es un restaurante ideal para comer bien en un ambiente agradable y en una terraza con vistas al pueblo. Nosotros lo descubrimos por azar y la verdad es que nos encantó. Pedimos 2 sopas de ajoblanco (3,5€ c/u), 1 cóctel de gambas (6€), 1 ensalada mixta (6€) y 1 plato especial Bodeguilla (12€), todo a compartir entre 3 personas. De bebida pedimos tinto de verano (2€ c/u), copa de vino blanco (2,50€) y el servicio de pan por 1,50€. El cóctel de gambas está buenísimo y muy buena calidad-precio, la ensalada es más normalita, pero correcta; y el plato que se sale es el especial Bodeguilla que lleva: carne en salsa, pisto, papas a lo pobre, huevo frito, chorizo, morcilla y migas. En mi opinión, es in plato ideal para compartir y todo está buenísimo. La terraza es ideal, y tiene unas vistas preciosas al pueblo. Cuando llegamos, las mesas que estaban con las vistas más chulas estaban ocupadas, pero 10 minutos después se fue una mesa, se lo dijimos al camarero y muy amablemente nos ayudó a cambiarnos de mesa, algo que se agradece también. Comimos muy bien y el servicio muy, muy amable. Sin duda, volveremos.